Hola!
Primera excursión, primeras enervadas protestas exigiendo fotos y... primera crónica.
Parecía hecho a propósito hace dos semanas cuando nos despertábamos con la amenaza de tormenta en todos los pronósticos. A regañadientes (mentira nos moríamos de sueño todos jeje) nos quedamos entre las sábanas pensando que todo quedaría en una falsa alarma. Pero no fue así, efectivamente fue un fin de semana bastante pasado por agua y, a pesar de haber tenido que suspender la primera excursión de la temporada, no nos sentíamos culpables de haber sucumbido al poder de Morfeo.
Así pues, el pasado sábado, aunque volvíamos a tener algunas previsiones de lluvia, allá que nos fuimos. La semana anterior había estado recibiendo críticas desde un sector en concreto sobre la hora de partida... veo que no está entre las cualidades a destacar el predicar con el ejemplo ya que cuando ya estaba preparado para la marcha... tuve que esperar a que acabara el programita de la radio. Muy mal ejemplo jeje.
Se conoce que los madrugones afectan a la percepción del espacio tiempo ya que la señora Pepi tuvo la lúcida idea de que sería posible estar a la 1 del mediodía en Ses Torres para comer y no tener que llevar la carga de la comida, lógico razonamiento para quién carga con algo más que su propio cuerpecito jeje y no es tu caso madre! jeje
A eso de las 9.30 de la mañana comenzaban los primeros pasos de nuestra ruta.
En el primer tramo desde que alcanzamos el hito que marca el inicio de tan conocida ruta parecía que sería el típico caminito que serpentea de un lado a otro de la carretera, siempre acompañados del ir y venir de coches, motos y bicicletas, mirando de un lado a otro vigilando al cruzar. Pero prácticamente no tuvo nada que ver.
Después de la reglamentaria parada para merendar, el sendero se alejó de la carretera hasta conseguir hacer desaparecer el incesable ruido del tráfico. Se convirtió en un paseo entre encinas con una pequeña pendiente, siempre perfectamente señalizado. Por un momento los instintos "seticidas" de Pepi se despertaron de su profundo letargo y desviamos la mirada, que llevábamos puesta en la estupenda senda, al suelo para ir rebuscando "escratrasanes" como cochinillos en busca de bellotas. Aix...hay cosas que no cambian nunca.
En su día, el que transitaba esta ruta y la convirtió en camino, ya debió prever que era necesaria una cuesta como Dios manda para hacer que la atención a las setas y las ganas de hablar, se dejaran a un lado. Ahí la teníamos. Después de un tramo relativamente sencillo de recorrer empezamos a subir por una rampa empedrada como si hubieran llovido cantos del cielo, ni la hierba crecía entre las piedras o quizá crecían hacia abajo... El "coche escoba" perdió fuelle y "X-man" aprovechó para demostrar el potencial de tener un ligamento de quita y pon. La carrera acabó al llegar a la posesión de Son Canta.
Ya ahí me empecé a percatar que cada vez que nos acercáramos a la carretera encontraríamos un caserón. Algo que me mosqueó bastante visto que las zonas protegidas... en verdad no lo son para todos.
Después de bajar una inesperada pendiente, llegamos al merendero "Sa Comuna de Caimari" y siguiendo el torrente seco, pasamos bajo un puente de la carretera para devolvernos al bosque de encina. Íbamos alternando tramos despejados y soleados con tramos sombríos, ahora nos volvíamos a tapar de vegetación para seguir ascendiendo más suavemente. En estos tramos encontrábamos las clásicas "sitges" y lo que queda de antiguas casetas de carboneros que nos sirvieron para descansar y tomar algunas de las fotos más bonitas del recorrido.
Cuando estás entre los encinares de Tramuntana podrías estar en cualquier punto de toda la bonita sierra mallorquina, esos caminos de hojas húmedas caídas que dan forma de vestidura a las rocas y los árboles que abrazan el hueco que va formando la ruta. De fondo se oye el cantar de los pájaros como si fuera una sirena que te llama a seguir caminando adentrándote en ese hueco de la naturaleza que te recuerda, siempre, ya haberlo recorrido antes en otro lugar. Así es Tramuntana cuando estás dentro de sus bosques.
Poco después salimos de la sombra de las encinas para seguir por una larga subida con unas magníficas vistas, mientras nos acordábamos de la dura cuesta que habíamos dejado hacía tiempo atrás, nos consolamos gracias a las indicaciones de Pepi de que la pasada había sido la cuesta más pronunciada de la excursión, así que nos las prometíamos felices cuando de pronto, nos vimos sobre una pista de hormigón que nos quitó el escaso aliento que nos quedaba. Por suerte, después de tan inesperada subida, llegamos al paso de "Sa Bretxa Vella" desde donde pudimos disrutar de una perspectiva impresionante del "Salt de la Bella Dona" punto característico del trazado asfaltado de la carretera a Lluc.
Ese era el punto más elevado de la excursión así que tocaba relajarse y descender, otra vez entre bosque, hasta llegar al enlace con el camino de subida a "Massanella" y poco después, en plena carretera pasada la "Font des Guix", al "Coll de sa Bataia" desde donde nos desviamos por una pista asfaltada hasta llegar al monasterio de Lluc.
Después de hacer nuestras ¿pertinentes? obras de caridad y vistar a la Vírgen, Pepi tuvo una visión, o momento de genialidad al proponer, ya que el último tramo había sido bastante aburrido, que hiciéramos el camino de vuelta hasta el "Coll de sa Bataia" por otra ruta próxima pasando por el refugio de Son Amer. Hay que reconocer que fue todo un acierto ya que ese camino fue mucho más entretenido y bonito. Ya sólo nos quedaba deshacer lo hecho, volver sobre nuestros pasos y... ¡un momento! nos quedaba una cosa por hacer: comer. Como visto lo visto... a las 13h no íbamos a estar sentaditos en Ses Torres a comer ejem ejem, estuvimos debatiendo el mejor lugar para ello y decidimos pararnos junto a uno de los extraños y curiosos aparentes nacimientos del niño Jesús que encontramos a lo largo de la excursión.
Ahora sí, y una vez en Caimari, podíamos dar por acabada nuestra primera excursión de la temporada.
Aquí tenéis el álbum clicando en la imagen ;)
de Caimari a Lluc por el camino viejo |
Bueno otra novedad de este año y que no había tenido tiempo de publicar son los detalles de cada ruta, espero que os guste ;)
Distancia total: 17,66 km
Tiempo total: 5h 25m
Mapa de la ruta, clicar al enlace
De Caimari a Lluc por el camino viejo
Gráfica comparativa de velocidad y altitud
(Clicar en la imagen para ampliar) |