viernes, 8 de noviembre de 2013

Crónica: Camí dels pintors

Hola!
Ya está aquí la primera crónica de la temporada 2013-2014!
El pasado sábado salíamos, al fin, otra vez de excursión. Días atrás habíamos celebrado la cumbre para hacer un poco de pre-selección de las excursiones que nos llamaban la atención. Y no exagero, ya que el evento fue arduo y complicado, sobretodo por parte de la señora Pepi que, ya que tanto le gusta recibir culpas, tenía la última palabra y para ello, tuvo que poner muchas pegas en muchas de las que yo había ido salvando.
Bueno, después de todo, sobre las 8 de la mañana del sábado, nos pusimos en marcha hacia la tan versátil Serra de Tramuntana.
A eso de las 9 de la mañana ya pusimos los pies en movimiento junto al pueblecito de Deià en dirección a cala Deià por el camí dels Ribassos. El cielo gris, que nos acompañaría gran parte del día, quitaba casi todo el colorido a este sendero rodeado de pinar y montaña que desciende junto al torrent Major totalmente seco, a pesar de las lluvias que habían caído unos días atrás.
A penas una hora más tarde, llegábamos a cala Deià donde nos sentamos a merendar.
Se trata de una calita creada por el desmoronarse de la costa, mezcla ligera de piedra y tierra humedecida por el torrent, las lluvias y el embate del mar, que ha dejado una pequeña línea pedregosa junto a la orilla donde se acumulan las algas. A cada lado, se alzan laderas marrones y pinar y un pequeño embarcadero que intenta, entre restaurante y chiringuito, amarrarse al recuerdo del antiguo uso pesquero que algún tiempo tuvo este lugar.
Después de reponer energía, continuamos el camino alzándonos sobre el litoral, entre pinar, hasta salir de la pequeña calita y asomarnos del todo al mar de Mestral. Ahí nos topamos de frente con els Còdols Blancs que son, en gran parte, el motivo del nombre de esta ruta ya que han "posado" innumerables veces a los artistas que, en busca de inspiración, recaían por estos lugares. Son como unos dientes gigantescos crecidos sobre la roca marina que ven pasar el tiempo y posarse las aves sin perder ese radiante color blanco.
Siguiendo el litoral, que parece ceder más y más terreno al mar, nos asombran las formas que se van creando algunas incluso llegando a engañar a la vista haciendo que parezca que las rocas se posan sobre el mar sin llegar a hundirse. Y así, sorteando los troncos de pinos caídos y pasando canales dejados por el correr del agua que desciende de la sierra llegamos a otro de esos lugares que ha creado el retroceder de la tierra frente al mar: Llucalcari.
Éste, es de esos sitios de los que tanto oímos hablar cuando se ponen de "moda". Aquí, la generación de nuevos pijos se dedican a venir en verano para rebozarse en los barros, que quisiera saber yo de dónde los sacan, para hacerse la foto obligatoria y lucir en Facebook. Seamos serios, este sitio es de lo peor que pueda haber para ir a darse un baño en verano, ¡que estamos hablando de la costa mallorquina!. A duras penas se reconoce algún sitio por el cual adentrase en el mar sin poner en riesgo los tobillos, por no hablar de los "milagrosos" lodos, cualquiera diría, leyendo las instrucciones de la guía que llevamos en mano, que se trata de una mismísima veta llegada del mar Muerto donde, sin dificultad alguna, puede uno untarse de barro a voluntad, es más, según dicha guía, se recomienda elegir un lugar en particular... como si hubiera mucho donde elegir...
Sinceramente, y sin riesgo a equivocarme, lo mejor que puede uno hacer para admirar y disfrutar este lugar, es sentarse entre los pinos en un día de invierno de mar revuelto.
Así pues, pasado Llucalcari, dejábamos definitivamente la senda junto al mar, nos desviamos ligeramente sobre la ladera y nos adentrábamos, siguiendo nuestra ruta circular, hacia la serra.
Después de un corto ascenso, llegamos a una serie de bancales sembrados de olivares. Los primeros minutos los pasamos admirando los retorcidos troncos de algunos de ellos, incluso hubo un intento de creatividad fotográfica intentando simular que entre los tres no podíamos rodear dos olivares que parecían ser uno mismo... pero la naturaleza de la idea no era la mente creativa del grupo, así que quedó más bien en un fiasco jajaja qué vamos a pedir en cuanto a fotografías, a una persona que tiene por concepto de hacer una foto el apretar el disparador sin ni siquiera haber parado de moverse... aix mumare...
Cuando he citado, al principio de esta crónica, el proceso de selección de las excursiones, me refería a que, de entre una amplia colección de guías escritas, las cuales ofreció un diario balear no hace mucho tiempo atrás, elegimos las que más atractivas o interesantes nos parecen, siendo adecuadas tanto por distancia, dificultad como duración. Así pues, muchas nunca las hemos caminado y vamos, relativamente, a la aventura. Y digo relativamente, porque, como es de suponer, llevamos dicha guía la cual vamos leyendo conforme vamos avanzando. Ya no es la primera vez que discrepamos de alguna manera con la fidelidad de esas guías, la primera vez te ríes, la segunda te planteas quién de los dos está equivocado... la tercera ya pierde la gracia. Según nuestra guía, debíamos atravesar el olivar hasta llegar a la urbe. Sencillo, ¿no?. Pues no lo fue tanto.
Primero tuvimos que intentar orientarnos a través del largo bancal, entre olivos, donde apenas encontrábamos signos de hitos de piedra que nos orientaran. Una vez superado, donde nosotros esperábamos encontrar la prometida urbanización de Alconàsser, nos lanzó de pleno en un denso terreno boscoso de encina y pinar, carrizo y mata baja, sombrío y húmedo, por donde a duras penas distinguíamos un sendero, siguiendo vagas señas y a veces ni siquiera eso, hasta que, a tientas, conseguimos dar con un camino y de ese camino, mucho más tarde de lo esperado, la civilización.
Así que, hubiera sido bastante útil una descripción un poco más específica o simplemente, una orientación porque vamos que lo que está narrado y nada, es lo mismo.
Llegados a las casas de Alconàsser, ya sobre asfalto, seguimos por una larga pista de curvas enlazadas, siempre en ascenso hasta llegar a la carretera principal entre Deià y Sóller. Fue una larga y pesada caminata que nos quitó el aliento y también el sol, que apareció justo en esas horas de mediodía, hizo más duro ese tramo.
Dejamos la carretera por el camino de Son Castelló desde donde se disfrutaba la vista del puig Major y el puig de l'Ofre, que destacaba por su silueta piramidal, hasta llegar al oratorio del mismo nombre, aunque no creo que lo sea por mucho más tiempo debido a su patético estado, apenas se tiene en pie esta pequeña construcción, de hecho, si no fuera por el armazón de acero, horrible, que se le ha añadido, seguramente ya estaría desparramado por el suelo.
Así pues, siguiendo ya las señales en dirección Deià, nos adentramos en un antiguo camino empedrado que une los dos pueblos pasando por varios caserones. Es un bonito camino que, en su primer tramo, se esconde a la sombra de los encinares, de tierra húmeda y verdes veredas incluso con algún que otro riachuelito como el que da lugar a la font de Ses Mentides, curioso nombre. Poco después de visitar dicha fuente, paramos a comer y... a recuperar cada caloría que hayamos podido perder durante el día. Es agradable ver que hay costumbres que nunca cambian y la de atiborrarnos a dulces es una de ellas jeje el toque final lo puso la calabaza confitada... deliciosa.
Mucho esfuerzo después conseguimos ponernos en marcha otra vez para recorrer el último tramo hasta Deià. Así, fuimos ascendiendo el cerro hasta la pelada loma donde nos sorprendieron las extrañas formas de algunos pinos y las vistas sobre la costa que habíamos recorrido en la mañana y de ahí, ya en descenso seguimos hasta llegar, de nuevo y una vez atravesada la carretera, junto al camí dels Ribassos desde donde sólo nos quedaba un último esfuerzo para ascender, cruzando el puentecito sobre el torrent, hasta donde habíamos empezado esta excursión, hacía 6 horas... ¿6 horas?, pero si la guía pone un tiempo estimado de 3.30h!, lo dicho, el que escribe estas guías debería sincerarse un poco y reconocer que se inventa gran parte del recorrido jeje

Bueno pues otra vez fue una excursión más larga de lo esperado inicialmente y las nubes grises le restaron encanto a la ruta, aún así fue una bonita excursión de la que nos quedan muy bonitos recuerdos.

Aquí dejo el álbum de fotos, como siempre, clicar en la imagen para acceder.
Hasta la próxima!
Distancia total: 14,31km
Tiempo total: 6h 2min
Mapa de la ruta, clicar al enlace
Camí dels pintors

Gráfica comparativa de velocidad y altitud
(Clicar en la imagen para ampliar)

viernes, 1 de noviembre de 2013

Camí dels pintors


Hola!
Ya está aquí, la primera excursión de la temporada 13-14!
Me encanta el nombre que le han dado a esta ruta: "Camí dels pintors". Me transmite una sensación de ruta tranquila junto al mar, un paseo envuelto del sonido del mar donde puedes dedicar toda la atención al paisaje y no al camino, como pasa en otras rutas donde tienes que tener más ojo en dónde pones los pies jeje
Aunque hay que darse una buena dosis de coche hasta llegar al punto de partida y lo peor... volver jeje pero bueno, no hay mal que por bien no venga, así que allá que nos iremos este sábado a ver qué tal estamos físicamente, después de un verano de excesos y un invierno que está a la vuelta de la esquina y que algunos ya preparan dándole al turrón de guirlache jeje
Así pues, Caminets de Mallorca se vuelve a poner en marcha, un año más, con una ruta junto al mar en plena Costa Nord. Allá vamos!
Hasta el sábado pues.
Saludos
Víctor

Día, hora y lugar de partida: sábado 2 de noviembre a las 7.30h en casa

Hora prevista de vuelta: sobre las 15.00h volveremos a estar en el coche

Dificultad: es una excursión larga y al ser la primera... a ver qué tal estamos jeje



Previsión meteorológica: (vaya color extraño que tiene hoy la imagen...) bueno parece ser que tendremos un buen día para caminar, buena temperatura y esperemos que poco viento jeje

(clicar en la imagen para ver ampliada)

Fotos web: fotos de internet del lugar que visitaremos para animar a la gente, NO son fotos de excursiones nuestras que ya hayamos hecho. Aquí os dejo una imagen de Llucalcari y otra de Els còdols blancs ambos lugares que pasaremos en la primera parte de la ruta.


(clicar en la imagen para verla ampliada)



Ahí queda todo, ya sólo queda esperar hasta el fin de semana para disfrutar de la ruta.
Saludos
Víctor