miércoles, 26 de junio de 2013

Crónica: de sa punta des Caló a Son Bauló

Hola!
Bufff esto de hacer jornada intensiva se traduce en: trabajar y dormir jajaja perdón por retrasarme tanto con la crónica. Autonegativo para mi jeje

Bueno, debido a que el verano no acababa de arrancar, pensamos en intentar hacer la penúltima excursión de la temporada, otra vez, cerca del mar.
Así pues, nos levantábamos bien temprano para evitar las horas de más calor a mediodía, la verdad es que, en la previsión, debía ser un día muy veraniego y agradable...
Primero debíamos ir hasta Son Bauló para dejar un coche y después llegar hasta Betlem desde donde comenzaba nuestra ruta y una vez allí, comenzamos a caminar en dirección opuesta, ya que primero queríamos llegar hasta Sa Punta des Caló. Recorriendo un caminito rural que bordea la costa, disfrutamos tanto del bonito día como de las vistas de la bahía de Alcúdia con el mar en calma absoluta. Las barquitas pesqueras mezclan con su traqueteo el cantar de los pájaros y hacen de todo un conjunto dulce y relajante. La vista, que sólo se apartaba del mar para contemplar los montes de Sa Creu y Sa Talaia Freda que en su día recorrimos, nadaba en los colores azul y verde que el sol reflejaba desde la superficie hasta el fondo rocoso que hoy se apreciaba perfectamente. Después de unos 30 minutos de agradable paseo, entrábamos en la sombra de un pequeño pinar y de ahí bajamos hasta la orilla del mar en Es Caló.
Esta costa ha ido creando un paraíso de vida al irse desmoronando la caliza de la que está completamente compuesta, llena de rincones y arenales donde la vegetación marina y los peces encuentran siempre un lugar para vivir.
Es Caló, es uno de esos rincones donde la caliza muestra sus finas capas volando sobre la calita. Abajo, una pequeña línea de arena y piedra invita a adentrarse en el mar dibujado a piezas de arena, alga y roca y, como si de una mano protectora se tratara, el pequeño embarcadero, que también parece desmoronarse, le da ese toque tradicional, clásico y acogedor a todo el conjunto.
Después de merendar bajo la sombra, retomamos el camino hasta llegar, de nuevo, a Betlem. Desde ahí, seguimos bordeando la baja costa sobre la roca hasta dejar atrás la urbanización. Ya empezábamos a sentir el calor sobre la piel aunque quizá, al ser posiblemente el tramo más entretenido de la excursión, no dimos cuenta de él. Es una sucesión de pequeñísimos recortes en la roca donde siempre y cada uno de ellos, te sugieren ser el mejor lugar para fundirte con el mar. Tanto es así, que poco o nada nos llamaba la atención como para separar la vista. Hasta que, cerca del torrent des Cocons entrábamos en un fresco pinar y recorriendo sus caminitos llegamos hasta la calita Ca los Camps. Ésta, ya más concurrida, es una calita de piedra y alga que marca el final de una carreterita que ahora nos tocaba caminar. Fue ahí donde de verdad, y mientras caminábamos buscando volver a la costa, nos empezamos a cansar del sol que nos apretaba con fuerza. Y así seguimos hasta llegar, poco después al pueblo pesquero de Sa Colònia de Sant Pere donde ya se empezaba a notar que la mañana había pasado, dejando paso a un mediodía bien caluroso. Mientras caminamos entre terraza y terraza, donde se empiezan a llenar las mesas de platos de macarrones para los extranjeros y sus comidas tempraneras, se nos iban acabando las palabras y las fotos. A lo lejos, muy a lo lejos, quedaba aún nuestro destino.
Al dejar atrás Sa Colònia, volvíamos a recorrer un tramo de asfalto hasta llegar a s'Estanyol, pequeña urbanización salpicada de chalets estupendos los cuales nos entretuvieron la vista hasta que se presentó frente a nosotros, como pintada entre mar y tierra, la larga playa de Son Serra de Marina.
Ese fue el momento que marcó, como se suele decir, el punto de inflexión del día. Desde que tocamos la arena, en pocas ocasiones dejamos de pisarla hasta que acabó la jornada. El sol ya picaba de lo lindo entrada ya la primera hora de la tarde y nuestros pasos se hundían intentando buscar un piso algo más firme sobre las montañas de alga "seca" que ensucia, tristemente, la línea costera. Así, sin mediar palabra, caminamos hasta dejar atrás los dos kilómetros de playa y, después de tomar un poco de aliento en una pequeña sombra de las anchas calles de la urbanización de Son Serra, seguimos nuestro camino entre calles, hasta pasar todo el pueblo y, después de dejar el puertecito que marca el fin de la urbe, entramos en lo que marcaba el último tramo de la excursión.
Aún se veían lejanas las casas y hoteles de Son Bauló y Can Picafort y cualquiera de nosotros hubiera pagado por tener el coche fantástico y hacerlo venir a recogernos antes que tener que caminar toda la costa de Son Real. Pero, poco más podíamos hacer que seguir caminando.
Así pues y siguiendo los carteles que marcan oficialmente la excursión, pasamos el torrent des Revellar y caminamos por un ancho camino de arena a unas decenas de metros de la costa, con lo cual, no disfrutábamos para nada de la línea costera pero es que a esas horas y con tal cansancio, sólo teníamos en mente una cosa: llegar.
Paramos un instante junto a la Caseta des Civils donde discutimos las diferencias entre "camino ancho y duro" y lo que estábamos caminando jeje y también dónde íbamos a comer ya que nuestros planes, otra vez, se habían desviado un poco de lo que teníamos previsto.
Seguimos caminando por la pista de arena, pasando junto al arenal des Casat y la playa de Ses Assucenes hasta llegar a uno de los puntos característicos de esta ruta: la necrópolis de Son Real.
Junto a una de las torres donde los militares de marina afinaban puntería y entre el islote dels Porros, se encuentran los restos de un antiguo cementerio fenicio.
Desde ahí, apenas 15 minutos nos separaban de la playa de Son Bauló y poco después, una vez pasada la playa, último tramo de arena, llegábamos al coche... al fin.
Mientras apurábamos las últimas gotas de agua, nos limpiábamos de arena los zapatos y yo, además, las heridas de los pies por andar entre lo playero y lo excursionista...hay...
Y aunque, efectivamente, la excursión había acabado, aún nos quedaba el camino de vuelta hasta Betlem a recoger el otro coche y volver a casa.

Bonita excursión aunque muy pesada para hacer en estas fechas, la verdad fue bastante dura a pesar de que no es muy larga en distancia y tiene un desnivel insignificante pero la arena y el sol pudieron con nosotros...bueno, hay que reconocer que la fémina del grupo, mi madre, mantuvo la energía mejor que nadie durante todo el día, la verdad, sorprendente.

Post Data (15 julio 2013): Suelo releer varias veces las crónicas de las excursiones, las primeras veces para comprobar que todo está bien relatado y escrito, las siguientes por simple recuerdo y disfrute. Hoy he descubierto un significativo error en esta crónica. Resulta que me acabo de dar cuenta que la distancia se midió en millas...con lo cual eso que escribí, unas lineas más arriba de "no es muy larga en distancia" queda totalmente anulado. Pasa a convertirse en la segunda excursión más larga de la temporada con 23,09km a pleno sol. Vaya diferencia...

Aquí dejo el álbum de fotos, no hay muchas pero bueno... como siempre, clicar en la imagen para acceder.
Distancia total: en la gráfica está en millas, la equivalencia en kilómetros es 23,10km
Tiempo total: 5h 57min
Mapa de la ruta, clicar al enlace
Gráfica comparativa de velocidad y altitud
(Clicar en la imagen para ampliar)






lunes, 10 de junio de 2013

De la punta des Caló a Son Bauló



Hola!
Buenos días y buena semana! y tanto pudiendo disfrutar de las tardes libres (algunos) jeje
Después de que los veteranos del grupo han regresado de tropecientos días de vacaciones por la península, comiendo, bebiendo... pensando en comer y beber, desayunando antes de dormir catando el desayuno de la mañana siguiente, picando entre comida y comida, bebiendo entre picada y picada, degustando, probando, catando, ingiriendo e incluso devorando todo tipo de alimentos, ahora hay que intentar engañar comiendo dos veces al día un poco de queso blanco y helados "light"... lo que hay que ver.
Bueno lo que vamos a intentar también es hacer la penúltima excursión de la temporada 2012/2013, ya que la última siempre es el Torrent de Pareis que ya dejamos para pleno verano. La verdad es que el calentamiento global nos lo habían pintado de otro modo muy diferente, según lo que nos explicaban, a estas alturas de año, mitad de junio, ya deberíamos estar como los lagartos del Sahara intentando tocar el suelo con sólo una patita para no abrasarnos, pero...la verdad es que no se parece en nada a eso. A duras penas llevamos mangas cortas así que aún nos atreveremos con una excursión costera y si se digna a hacer calorcito, quizá nos demos un remojón... dicho sea de antemano que lo dudo jajaja
Ale, hasta el sábado pues!
Saludos
Víctor

Día, hora y lugar de partida: sábado 15 de junio a las 8.30h en casa

Hora prevista de vuelta: sobre las 15.00h volveremos a estar en el coche

Dificultad: es una excursión sencilla, no muy larga que sólo podría complicarse si al sol le da por apretar.



Previsión meteorológica: en principio toca sol... en principio. Y también quizá viento que no ha cesado, en mayor o menor medida, desde que empezó el año.

(clicar en la imagen para ver ampliada)
Fotos web: fotos de internet del lugar que visitaremos para animar a la gente, NO son fotos de excursiones nuestras que ya hayamos hecho. Aquí dejo una imagen de una de las torres de vigilancia que hay a lo largo del recorrido y otra de la costa del cap Ferrutx visto desde Son Serra de Marina.



(clicar en la imagen para verla ampliada)

Ahí queda todo, ya sólo queda esperar hasta el fin de semana para disfrutar de la ruta.
Saludos
Víctor