Vaaaale, lo admito, fracasé. Es lo que tiene tener que atinar a las "Zzz" del despertador y no abrir los ojos para acertar... así que le di a la "X" y.... ya lo se! excusas excusas...total que a las 8 de la mañana, después de haber estado toda la semana chinchando con el tema de la hora, me suena el teléfono, pero ya no era el despertador sino la risa de la venganza, la risa de quién saborea su momento de gloria. Disfrutaste eeh madre! ;)
Aix, bueno, después del accidentado despertar, salíamos los tres caminantes hacia el camino, el camino de s'Arxiduc.
Sobre las 9.30h de la mañana comenzábamos a caminar por el senderito habiendo dejado el coche junto al precioso pueblo de Valldemossa. El cielo gris amenazaba con impedirnos las bellas y prometidas vistas de esta ruta y por si no fuera, la meteorología, suficiente motivo de preocupación, nos vimos en un momento, entre dos concurridos grupos de excursionistas, aunque era de esperar encontrarnos con gente, no hacía falta que fueran tan escandalosos...
"Por suerte" el primer tramo hasta el "pla del pouet" fue una dura subida por un camino de rocas arrastradas por el agua que, como siempre, hizo que las palabras y el griterío de dicho grupito se convirtieran en quejas y lamentos por no haber decidido quedarse en casa esa mañana. Así que, dentro de lo que cabe, pudimos llegar sin demasiado alboroto hasta el pozo donde nos sentamos a merendar, que ya era hora.
Después de menear el bigote y habiendo dejado espacio suficiente entre el otro grupo y nosotros para intentar no encontrarnos por el camino, continuamos nuestra ruta con un dilema sobre qué camino era el correcto, mi madre, texto en mano, daba las indicaciones. Por su parte, mi padre, las interpretaba como le daba la gana. Así que, visto que ninguno iba a convencer al otro, la señora Pepi nos dejó ahí debatiendo sobre cual era la derecha y la izquierda una vez pasado el pozo, y cuando nos dimos cuenta ya iba ella toda decidida unas decenas de metros más adelante. No quedó otra que dejar la discusión para otro momento y arrancar en persecución.
El primer tramo había discurrido sobre roja caliza y pinar mientras que ahora nos adentrábamos, más cerca de la cara norte, en un clásico encinar de Tramuntana y sobretodo notamos el cambio de vertiente en la fuerza del viento que había pasado de hacer sonar las hojas altas de los árboles a refrescarnos con ganas las orejas.
Poco después de hacer una parada en el "mirador de Can Costa" donde disfrutamos de unas espectaculares vistas sobre el mar y un cierto vértigo al mirar desde las derruidas paredes, llegamos al "refugi de s'Arxiduc". Cuenta la historia que el Archiduque Luis Salvador anduvo por este mismo camino que ahora recorríamos nosotros para encontrarse con alguna "amiga" con la que pasar un amigable rato en este mismo lugar. Ciertamente, no parece que esta caseta, instalada sobre esta peña donde arrecia este viento que no lo para, por no haberlo, ni un solo árbol, pueda ofrecer otro entretenimiento que no sea en posición horizontal.
Seguimos nuestra ruta en descenso, al fin, con la vista puesta en la cresta que nos llevaría por la parte más bonita de la excursión pero aún nos quedaba una sorpresa en el camino. Desviándonos por un sendero llegamos a la "ermita de Hesychia". Tras este nombre tan particular se esconde un verdadero refugio realmente sorprendente. El pequeño hueco en la roca tenía de todo, desde una sala con libros hasta una cocina y al final una estufa aislada para no llenar de humos el resto de la estancia. Lo más curioso, sin duda, eran unos pequeños canales excavados en la roca que canalizaban las gotas de agua que se filtran hasta unos pequeños cuencos de piedra para asegurar bebida a quién pueda necesitarlo.
Una vez recuperado el camino anterior, comenzamos de nuevo la subida hasta ir cresteando por el precioso sendero junto al acantilado con unas vistas maravillosas sobre la costa norte y el "puig Major" que se escondía entre nubes, y "na Foradada", curiosa ventana al mar. Así, con un ojo puesto en el paisaje y otro en ir dando pasos seguros ya que el fuerte viento amenazaba con cada embate, llegamos al "puig Caragoler" punto más alto de nuestra ruta.
Poco después, junto al corrillo de pinos, tomamos el "camí de ses Fontanelles" y seguimos en descenso ya con el pensamiento puesto en buscar un buen lugar para comer que encontramos justo después de asomarnos al mirador de "Ses Basses" desde donde Valldemossa asoma entre montañas y vegetación.
Después de comer continuamos nuestra bajada hasta llegar, de nuevo, al "pla del pouet" desde donde seguimos nuestros pasos hechos horas antes en la mañana, hasta llegar al coche, media hora antes de lo previsto. Buen ritmo.
Preciosa excursión a pesar del mal día que tuvimos, seguramente a repetir un bonito día de primavera.
Aquí dejo el álbum de fotos, como siempre, clicar en la imagen para acceder.
Hasta la próxima! ;)
Distancia total: 11,28 km
Es camí de s'Arxiduc
Gráfica comparativa de velocidad y altitud
Aquí dejo el álbum de fotos, como siempre, clicar en la imagen para acceder.
Hasta la próxima! ;)
Camí de s'Arxiduc |
Distancia total: 11,28 km
Tiempo total: 5h 27m
Mapa de la ruta, clicar al enlaceEs camí de s'Arxiduc
Gráfica comparativa de velocidad y altitud
(Clicar en la imagen para ampliar) |