sábado, 27 de diciembre de 2014

GR221 etapa 5 - de Esporles a Valldemossa

Hola!
Ya llega el final de este año 2014 y vamos a despedirnos también saliendo de ruta. Este ha sido un año extraño para el grupo, la primera mitad del año se nos fue entre una cosa y la otra dejando muy pocas excursiones pero esta nueva temporada vamos a un ritmo genial, ya hemos salido 4 veces y mañana será la quinta, casi tantas como toda la temporada anterior jeje y la verdad es que estamos muy contentos por ello.
Mañana caminaremos la quinta etapa del recorrido que estamos llevando a cabo uniendo dos bonitos pueblos: Esporles y Valldemossa. Esperamos disfrutar otra vez de un gran día por Tramuntana que nos deje muy buenos recuerdos!
Feliz fin de año a todos desde Caminets de Mallorca.
Saludos
Víctor

Día, hora y lugar de partida: domingo 28 de diciembre a las 8.00h en casa

Hora prevista de vuelta: sobre las 15.30h volveremos a estar en el coche

Dificultad: no parece ser una excursión muy larga en cuanto a distancia pero algunas subidas seguro que se harán duras.


Previsión meteorológica: se espera un día prácticamente despejado y soleado así que esta vez nos toca disfrutar del buen tiempo!

(clicar en la imagen para verla ampliada)


Fotos web: fotos de internet del lugar que visitaremos para animar a la gente, NO son fotos de excursiones nuestras que ya hayamos hecho. Aquí os dejo una imagen de las vistas sobre el valle y Valldemossa,


(clicar en la imagen para verla ampliada)

Ahí queda todo, ya sólo queda esperar a mañana para disfrutar de la ruta.
Saludos
Víctor

miércoles, 24 de diciembre de 2014

Crónica: 4a etapa GR221 - de Estellencs a Esporles


Hola!
El pasado sábado Caminets de Mallorca estaba otra vez en marcha. Con una mañana casi totalmente despejada, hacíamos carretera en dirección a Tramuntana. Esta vez nos desviaríamos, por primera vez, un poquito antes en dirección Esporles, para dejar más allá la zona de Andratx que hasta ahora había sido nuestro punto de partida.
Ya en este bonito pueblo, dejamos el coche y nos pusimos a esperar al taxi que nos llevaría hasta Estellencs desde donde comenzaba nuestra ruta y ya que había que esperar y era una mañana muy fría... decidimos repetir empezando nuestro día de excursión... merendando.
Bueno pues después de comer y pasearnos en coche (qué perros jaja) al fin estábamos en Estellencs.
El sol había levantado un poco la temperatura de la mañana aunque en este lado de Tramuntana, la sombra, casi continua, siempre hace que cueste un poco más calentarse, así que sin perder más tiempo nos pusimos a caminar por la carretera en dirección Banyalbufar.
El primer tramo del camino transcurría junto a la carretera de un lado a otro por caminos entre casas y corrales, todo húmedo o directamente salpicado de charcos y barro a medio camino entre las montañas y el mar que, hoy sí, luce su mejor color.
Poco después de pasar por las grandes casas de Son Serralta llegábamos a la entrada a la finca de Planícia, punto donde nos desviamos de la ruta GR221 ya que no está muy claro que el paso por la finca de Es Rafal esté permitido y, aunque sea un rodeo bastante más largo, es mejor no arriesgarse con las propiedades privadas jeje.
Así pues, seguimos la pista asfaltada que va zigzagueando por el valle que se abre a la sombra de la Serra dels Puntals, hasta tomar un sendero que nos devolvería al terreno boscoso.
La niebla matinal se había quedado atrapada por las montañas y lo que parecía que iba a ser un día soleado, se había convertido en una húmeda y gris mañana, a pesar de ello, como apenas salíamos a cielo abierto, allí recorriendo el bosque de encina y pinar, se disfrutaba un entorno de cuento con sus hojas caídas cubriéndolo todo, cientos de setas salpicadas aquí y allá, la tierra negra y las piedras cubiertas de hierba verde y fresca nos llevaron pasito a pasito hasta la font de s'Obi. La verdad es que fue un poco... rana la fuente. Tanto que si no es por el cartelito clavado indicando el lugar, seguramente nos la hubiéramos pasado de largo. Apenas un hueco en el suelo junto a una pared de roca y un sencillo canal forman el conjunto de la fuente que con mucho esfuerzo conserva un poco de agua, aún así, estábamos contentos por haberla visitado cuando, después de pasar por un merendero custodiado por grandes olivares, volvíamos a estar en la pista principal en ascenso a las casas de Planícia que aún quedaban lejos.
Y allí seguimos bajo los rayos de luz que intentaban colarse entre las nubes y las montañas hasta que, a unos metros de las primeras construcciones paramos un instante junto a un trío de pinos de los más grandes que hayamos visto. Se trata de una especie diferente que crece imponentemente alto con un tronco grueso de rojiza corteza y que se deriva en numerosas ramas ya junto a la copa. Las finas hojas que coronan esta especie, son de un verde brillante que destaca, sobretodo desde la distancia, sobre el verde más oscuro de las encinas y pinos que los rodean. Sin duda una maravilla de árboles que merece la pena destacar.
Poco después, ya estábamos en el patio de Planícia.
Desde la línea de casas, una junto a la otra, que casi conforman una diminuta villa, teníamos las mejores vistas que disfrutaríamos en todo el día. El valle caía suave hasta tocar el mar en la costa de mestral que ahora, a causa de las nubes que se habían quedado, perezosas, sobre tramuntana, había perdido el color que tuviera hacía unas horas en la mañana.
Después de la corta visita a esta propiedad pública, continuamos nuestro camino que se uniría, al poco tiempo, con el GR221 que llega desde la finca de Es Rafal y desde ahí, seguimos en dirección Banyalbufar.
A partir de ese punto nos adentraríamos en un largo y denso encinar, en ascenso, entre casetas de carbonero y sitges que se suceden una tras otra. El lecho cubierto de hojas grises que le dan forma ondulante sobre las raíces y piedras se pinta con colores de hongos y setas y por un momento casi deseábamos "soltarle la correa" a Pepi para que saciara su incansable búsqueda de escratasanes, pero bastante teníamos con mantener el aliento hasta que llegamos a un paso en una pared de piedras desde donde, por fin, comenzaría el descenso.
Ahora sí, disfrutábamos del boscoso sendero de igual atractivo que llevábamos desde Planícia, rodeados de encinas hasta que poco a poco fuimos enlazando con caminos más anchos y llegamos junto a las casas de s'Arbossar y desde ahí, ya siguiendo sobre la pista rural nos unimos al camí des correu que une Esporles con Banyalbufar.
En nuestro caso, no íbamos a llegar a Banyalbufar, por lo que continuamos en dirección Esporles siguiendo el camino ascendente desde el cual, brevemente, pudimos alargar la vista a la costa de tramuntana y a los bancales de siembra que se aprovechan en esta zona.
Cuando creímos alcanzar el punto más alto del camí del correu, decidimos parar a comer. Al principio costó un poco encontrar el lugar ideal para sentarse... y eso que sólo estamos hablando de sentarnos, menos mal que no tenemos que acampar que sino aún estaríamos dando vueltas, pero al fin pudimos disfrutar de la comida y de las merecidas porquerías que tanto nos gustan de postre.
Seguimos en descenso, después de nuestra parada pasando por un tramo peculiar empedrado que recuerda a los antiguos caminos romanos y más tarde ya dejando atrás el bonito encinar, entradas las primeras horas de la tarde, con el sol que al fin había conseguido abrirse paso cubriendo de naranja el valle, llegamos junto a la carretera a escasos kilómetros de Esporles.
Desde ahí, siguiendo un sendero junto a la carretera y junto al curso del torrent d'Esporles, que superamos pasando por un bonito puente de piedra, llegábamos, un poquito antes de lo esperado, al pueblo de Esporles donde concluía esta cuarta etapa.

Esto es todo, aquí dejo el álbum de fotos, como siempre, clicar en la imagen para acceder.
Y este fin de semana vamos a por la quinta!
Víctor



Distancia: 16,39km
Tiempo: 5h 42min
Distancia total acumulada: 50km 410m
Tiempo total acumulado: 20h 35min

Mapa de la ruta, clicar al enlace
4a etapa GR221 - de Estellencs a Esporles

Gráfica de altitud
(Clicar en la imagen para ampliar)


viernes, 19 de diciembre de 2014

GR221 etapa 4 - de Estellencs a Esporles


Hola!
Pues ya estamos aquí otra vez. La verdad es que hemos tenido un comienzo de temporada muy prolífico, estamos avanzando mucho en nuestra aventura y ya toca preparar la cuarta etapa.
Así que esperamos que mañana el día acompañe y disfrutar de una nueva ruta. Por fin dejaremos la zona de Andratx desde donde habían comenzado nuestras 3 primeras etapas y seguiremos con el "invento" del taxi para llevarnos hasta el inicio de la excursión, de este modo siempre contamos la distancia exacta de recorrido.
Hasta mañana pues!
Saludos
Víctor

Día, hora y lugar de partida: sábado 20 de diciembre a las 8.00h en casa

Hora prevista de vuelta: sobre las 16.00h volveremos a estar en el coche

Dificultad: será una excursión larga que seguramente nos agotará todas las energías aunque no esperamos grandes desniveles.


Previsión meteorológica: se espera un día prácticamente despejado y soleado así que esta vez nos toca disfrutar del buen tiempo!

(clicar en la imagen para verla ampliada)

Fotos web: fotos de internet del lugar que visitaremos para animar a la gente, NO son fotos de excursiones nuestras que ya hayamos hecho. Aquí os dejo una imagen de Banyalbufar y otra de un tramo del camí des correu.


(clicar en la imagen para verla ampliada)
Ahí queda todo, ya sólo queda esperar a mañana para disfrutar de la ruta.
Saludos
Víctor

jueves, 11 de diciembre de 2014

Crónica: 3a etapa GR221 - del coll de Sa Gramola a Estellencs

Hola!
Con las primeras luces del sábado intentando retirar la oscuridad de la noche, negociábamos aún desde la cama, si salir a recorrer la excursión que teníamos preparada o no, debido a la amenaza de lluvia que había para todo el día, pero como aún no llovía y, según aseguraba nuestra señorita un poco más tarde, la nubes eran del color adecuado para no llover, pues allá que nos fuimos.
A eso de las 10h de la mañana, llegábamos a Estellencs, poco después de haber pasado por el tramo de carretera más desconocido que habíamos visto en Mallorca ya que el fuego dejó esta zona absolutamente irreconocible. Mucho tiempo le queda a la naturaleza para cambiarle la cara ennegrecida a este lugar...
Era una mañana húmeda, gris y en general poco apetecible para estar lejos de casa, así pues empezamos la excursión... merendando jaja
Sí sí, el tiempo que esperábamos la llegada del taxi que nos llevaría de regreso hasta el coll de sa Gramola, desde donde comenzaba nuestra ruta, nos dedicamos a comer, ¿qué otra cosa mejor podíamos hacer?.
Bueno, al fin nos poníamos en marcha, desde dónde lo dejamos hacía unas semanas. Habíamos decidido bajar por el valle del comellar de sa Guixeria, que al principio fue un poco como ir inventándose el camino hasta que enlazamos con el camino des Ratjolí y de ahí hasta enlazar con la carretera principal.
Mientras recorríamos el pla de s'Evangèlica, nos alegrábamos de haber decidido salir a caminar. Las altas nubes grises, el verde que se extendía a los lados de la carretera y el humo de las casetas le daban un toque especial al paseo entre las dos lomas, después seguimos por el camino de Coma Selles donde ya nos rodeamos de encina y pino hasta comenzar ya el primer serio ascenso.
En ese mismo instante comenzaron a caer las primeras gotas del día. La verdad parecía que nos hubiera estado esperando hasta llegar aquí o quizá es que al ir ascendiendo veíamos las nubes más amenazantes. Así pues nos enfundamos los chubasqueros y comenzamos a subir el pas gran. Se trata de una subida bastante fuerte por un camino de tierra y piedras entre pinos caídos por el viento y esqueléticas figuras carbonizadas por el incendio y para aderezar, una lluvia fría que poco nos dejaba alzar la vista del suelo. Y lamentamos que tampoco no fuera muy necesario alzarla ya que, al alcanzar la loma, poco dejaban a la vista las nubes que habían caído sobre nosotros.
Desde ahí debía haber unas vistas magníficas aunque no era el día más propicio para disfrutarlas. El mar se confundía con el cielo hasta el punto de no saber en qué dirección mirar para encontrarlo y sólo se distinguía por ser el lugar donde acababa la tierra y comenzaba un gris liso que acababa sobre nuestras cabezas. Aún así la cadena de montes una tras otra hacían un bonito degradado que acentuaba cada elevación dibujando el relieve de toda la zona.
Casi sin darnos cuenta de que habíamos superado el paso, seguimos ascendiendo por una larga ladera de rocas donde se unió un fuerte viento al combo meteorológico del día.
Literalmente, las palabras se las llevaba el viento. Apenas podíamos oírnos si no estábamos cerca unos de otros y la lluvia fina ya no caía sino que volaba horizontal.
Paramos un instante al llegar a la cima y la portadora del mapa anunció que ese sería el punto más elevado de nuestra ruta de este día. La verdad es que había sido un largo ascenso desde que dejamos la carretera, así pues comenzamos y agradecimos un suave descenso que nos protegió un poco del viento, también la lluvia cesó, nos secamos la cara y alzamos la vista pues se alzaba a nuestro lado la mola de s'Esclop.
Atravesando el pla d'en Cabrit, pasamos junto a las casas de des Alquerioles y cuando empezamos a dejar atrás el pinar nos topamos con la pared de sa mola que nos obligaba a comenzar un nuevo ascenso y poco después, al superar la altura de los árboles, llegamos al pas d'en Ponsa.
Justo donde el camino se asoma al mar, se estrecha el sendero agarrándose a un saliente rocoso y asciende casi vertical entre las dos paredes hasta superar las decenas de metros hasta la parte más alta. Desde arriba se repetía el sentimiento de que nos estábamos perdiendo unas vistas espectaculares de la costa noroeste de la isla por culpa de este día tan nuboso, pero bueno, volvimos la vista atrás al paso tan pintoresco que acabábamos de superar y acto seguido la volvimos al frente pues ahí seguía la mola de s'Esclop.
Y siguiendo los hitos de piedras no dejábamos de ascender.
El viento volvía a ser fortísimo y arrastraba de nuevo una fina cortina de agua que hacia esta subida casi idéntica a la que habíamos pasado anteriormente... pero según el mapa... claro que debíamos seguir ascendiendo... ¿madre?
Pues sí, paramos un instante a comprobar la descripción y resulta que "alguien" se había confundido de pico en el mapa de altitud así que ahí estábamos de nuevo recorriendo una agotadora loma rocosa que nos llevó hasta la planicie a los pies de la mola.
Y hacía un frío importante cuando, ahora sí, alcanzamos el punto más alto del día, así que sin perder tiempo, comenzamos la bajada que rodeaba una parte del monte y aunque pensábamos que el viento cesaría, no fue así hasta que superamos el collado junto al Castellet.
Desde ahí nos unimos a un camino forestal que nos llevaría en descenso hasta el refugio de Coma Vidal.
Poco antes, habíamos estado planeando que, de estar abierto el refugio, quizá podríamos hasta disfrutar de un chocolate caliente o por lo menos comer a cubierto del aire y el frío que nos había acompañado casi todo el día pero no fue así, el lugar estaba desierto y cerrado así que en primera instancia nos quedamos con las ganas pero cuando decidimos cobijarnos bajo un cobertizo encontramos el cerquillo y las cenizas de un fuego que alguien hubiera dejado no mucho tiempo atrás.
Todo empezó como en broma, uno rastrillando la poca paja seca que pudiera haber esparcida por el suelo, otro buscando ramitas, después apareció un viejo diario escondido en un hueco y para acabar, cuando habíamos amontonado un poquito de cada, sacamos el encendedor... y lo conseguimos.
La verdad es que por un momento pensé que no sería posible, había tanta humedad que parecía imposible llegar a prender nada de todo aquello, pero ahí estaba, después de mucho intentarlo estábamos comiendo alrededor de un cálido y reconfortante fuego. Olé!
Después de aquella agradable comida y antes de que nos volviera a calar el frío, nos pusimos otra vez en marcha.
Ya habíamos entrado en las primeras horas de la tarde, las nubes se habían oscurecido bastante y, cuando pensábamos que nos quedaba apenas un ratito para llegar a Estellencs nos fijamos que el cartel que marcaba el GR221, pronosticaba casi 3h hasta el pueblo lo que hizo que aceleráramos un poco el paso por aquel camino que descendía tan bruscamente hasta que llegamos a la carretera donde pudimos comprobar, con alivio, que en realidad iba a ser apenas la mitad de ese tiempo, aunque mientras nos alegrábamos por ello y buscábamos el sendero por el que continuar, de pronto comenzó a llover de nuevo.
Esta vez la lluvia caía con fuerza.
Así que seguimos por la carretera hasta tomar el camino viejo de Estellencs, todo bajo una cortina de agua que llegó hasta a hacernos reír y no cesaría casi hasta los últimos metros antes de llegar, al fin, al coche.

Realmente fue una pena que el tiempo estuviera tan mal porque pensamos que las vistas se merecen un día soleado pero lo importante es que Caminets de Mallorca no se queda en casa por un poco de mal tiempo jaja

Por último quiero agradecer a serradetramuntana.eu el trabajo espectacular que hace describiendo las rutas, agregando mapas, fotos y topografías. Nos ayuda muchísimo a planificar y seguir por el camino correcto a diferencia del libro oficial de GR221 que apenas describe nada.
Blog de senderismo absolutamente recomendado.

Tercera etapa concluída!

Y esto es todo, aquí dejo el álbum de fotos, como siempre, clicar en la imagen para acceder.
Hasta la pronto!

Víctor



Distancia: 14,78km
Tiempo: 5h 46min
Distancia total acumulada: 34km 020m
Tiempo total acumulado: 14h 53min

Mapa de la ruta, clicar al enlace
3a etapa GR221 - del Coll de sa Gramola a Estellencs

Gráfica comparativa de velocidad y altitud


(Clicar en la imagen para ampliar)